Palma

Las Palmas de Gran Canaria Gastrotrip aterriza en Mallorca, su tercera parada. Este nuevo encuentro gastronómico a cuatro manos se ha desarrollado junto a los equipos de los restaurantes Poemas by Hermanos Padrón, ubicado el histórico Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel en Las Palmas de Gran Canaria, y Dins, ubicado en Palma de Mallorca, ambos reconocidos con una estrella de la prestigiosa guía Michelin.

Conexión directa con Las Palmas de Gran Canaria

El Hotel Barceló Illetas Albatros acogió esta nueva edición de LPA Gastrotrip, donde la cocina canaria y mallorquina fueron de la mano, que contó con la presencia de representantes tanto del ayuntamiento de Palma, como del Govern de les Illes Balears, además de agencias de viaje, medios de comunicación y, por supuesto, representantes de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria.

El objetivo de LPA Gastrotrip es el de mejorar el conocimiento que se tiene de Las Palmas de Gran Canaria como escapada de viaje urbana. La iniciativa busca captar turismo nacional e impulsar la promoción turística de la isla, todo esto unido a la oferta gastronómica de la ciudad, así como a su oferta alojativa, destacando el emblemático Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, sello de identidad y parte del alma de la ciudad. Para Binter, la conectividad es totalmente necesaria para poder fomentar este tipo de viajes gastronómicos tanto entre las propias islas, como con el resto de los destinos nacionales, apostando para ello por un servicio aéreo de calidad y que aporta comodidad gracias a sus conexiones directas y que, en este caso, une los dos archipiélagos.

Un menú de estrella Michelin

El encuentro gastronómico contó con una propuesta creada para la ocasión por el equipo de cocina del restaurante Poemas by Hermanos Padrón, con una estrella Michelin y un sol Repsol, capitaneado por la chef Iciar Pérez, junto al equipo de Dins, con una estrella Michelin y dos soles Repsol, dirigido por el chef Santi Taura, propietario de Grup Santi Taura.

La experiencia ofrecida por los chefs resultó una fusión completa de sabores en la que los comensales pudieron disfrutar de algunos de los platos más representativos de ambas restaurantes. El menú, compuesto de ocho pases y maridado por una selección de vinos canarios, fue perfecto y equilibrado. El chef Santi Taura apostó por platos típicos mallorquines como la coca de patata o que incorporaban producto típico de la isla como la sobrassada. Por su parte, Iciar trasladó desde Las Palmas de Gran Canaria la esencia de los Hermanos Padrón, con platos clásicos como la anguila a la benedictine o la molleja de corazón de ternera, remolacha y chipotle.

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